Estamos volviendo a una normalidad que combina prácticas previas a la pandemia y ciertos hábitos que cultivamos durante el
confinamiento. ¿Qué ha cambiado en el mundo? ¿Qué se ha mantenido? Al estar bajo confinamiento varios meses, probablemente nos dimos cuenta de la importancia de cuidar nuestros recursos,
entre ellos, y principalmente, los alimentos. También, se hizo evidente la doble o triple jornada de millones de mujeres que tuvieron que desempeñarse a distancia como profesionistas, a la
vez que ocuparse de los cuidados de sus familias. Algunas personas
tuvieron la oportunidad de aprender habilidades nuevas, como hablar otra lengua, y muchas otras se vieron obligadas a
hacerlo por tener que mudarse a otro país.
En esta emisión de nuestro boletín hablaremos sobre la importancia de poner en una balanza las oportunidades y los retos que debemos superar en la nueva cotidianidad, desde una visión humanista, solidaria y diversa.